La identidad de Costa Rica como nación está estrechamente relacionada con nuestra condición de uno de los principales países productores de café del mundo, tanto es así que incluso uno de nuestros símbolos patrios, la carreta, está relacionado con los granos de café. 
Las carretas o carretas han sido símbolos de Costa Rica desde el siglo XIX. Tradicionalmente, se utilizaban para transportar los granos de café desde las plantaciones hasta los puertos desde donde se exportaban. Este largo viaje llevó los carros a través del exuberante Valle Central de Costa Rica y de las hermosas montañas, y a veces tomó hasta dos semanas.
Cuando se utilizaron por primera vez, estos carros en realidad eran tirados por personas. Con el tiempo, a medida que crecía la demanda de café, se utilizaron bueyes para aumentar la cantidad de granos que se podían transportar.
El diseño de la rueda refleja la herencia mixta del país. Combina aspectos de la cultura azteca y española para crear un dispositivo de transporte totalmente único con un toque exclusivamente costarricense.
No contentas con ver estos carros simplemente como un medio de transporte, las familias comenzaron a decorarlos. Las carretas de bueyes eran a menudo el único medio de transporte de una familia o aldea, y los colores y diseños pronto se asociaron con granjas y áreas específicas. Era una forma de mostrar orgullo por su hogar. Las carretas de bueyes se hicieron reconocibles por sus colores brillantes y patrones intrincados.
Hoy en día, las carretas de bueyes ya no son necesarias para transportar granos de café y otras cargas por todo el país, pero aún ocupan un lugar importante en la historia y la cultura artística del país. Nos recuerdan el frijol que sustenta nuestra economía y lo divertido que es producirlo.
