La mayoría de las marcas de café ofrecen varias variedades de sabores y mezclas de café. Puede parecer abrumador al principio, pero hay muchos factores que dictan el olor, el sabor y la apariencia del café. Exploremos lo que estas diversas mezclas tienen para ofrecer y por qué hay tantas opciones:
La primera razón por la que existe más de un tipo de café es porque existe más de un tipo de planta de café. En realidad, existen muchas variedades de plantas de café, pero las más conocidas son la Robusta y la Arábica. En Britt sólo utilizamos granos de Arábica porque son de la más alta calidad. Sin embargo, incluso dentro de esta categoría existen muchas subcategorías de frijol. Usamos principalmente frijoles Caturra y Catuai, pero en Perú usamos la variedad Bourbon.
El café se cultiva en más de 50 países alrededor del mundo, y dentro de esos países hay aún más regiones productoras de café con sus propias especialidades de clima y sabor. En Britt, no solo obtenemos café de diferentes países (Colombia, Costa Rica y Perú), sino también de diferentes regiones dentro de estos países. Por ejemplo, en Costa Rica presentamos mezclas de las regiones de Poás y Tarrazú. Las dos categorías de origen principales son Origen único y Mezclas. El café de origen único se cultiva en un solo lugar. Las mezclas provienen de un grupo de ubicaciones y (sí, ¡lo adivinaste!) se mezclan entre sí.
El proceso de tostado resalta los aromas y sabores específicos de un lote de granos de café verde. El nivel de tueste determina cuáles serán estos sabores y aromas, por lo que las empresas cafeteras tienen un número casi ilimitado de opciones de cafés para producir. En Britt, tenemos un rango de tueste de 4 (tostado claro) a 8 (tostado oscuro) y cada variación de estos niveles produce un tipo diferente de bebida.
El procesamiento ocurre después de que se recoge un grano en preparación para tostarlo. Cada país aborda el procesamiento de manera diferente como cultura, y las granjas individuales también utilizan sus propios procesos. Algunas plantaciones secan los frijoles al sol y otras usan agua para lavarlos. Cada método saca a la superficie diferentes aceites y tiene un gran impacto en el sabor del café.
